Los estudios de eficacia y validación de desinfectantes se realizan para demostrar que estos productos son eficaces, en las condiciones prácticas de uso, para inactivar o eliminar microorganismos, como bacterias, hongos (levadura y moho), esporas bacterianas, virus y micoplasma cuando son utilizados en las superficies de las áreas de fabricación, laboratorios y otras áreas de las instalaciones. Los estudios de desinfectantes pueden respaldar los estudios de limpieza al mostrar que la aplicación del desinfectante reduce o elimina los microorganismos, pero no deben considerarse un sustituto para establecer que los agentes de limpieza y las acciones de limpieza física son aceptables.
Estos estudios, que se realizan en laboratorio en base a ensayos normalizados, deben considerar las superficies representativas de los ambientes de fabricación, las cepas endógenas más comunes y críticas y las condiciones de uso real (concentraciones y tiempos de contacto).